La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda lavarse las manos frecuentemente para prevenir la propagación de enfermedades. Para hacerlo de manera efectiva, se deben seguir ciertos pasos:
Mójate las manos con agua corriente limpia.
Aplica suficiente jabón para cubrir las manos mojadas.
Frota las palmas de las manos juntas.
Frota la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda, entrelazando los dedos, y viceversa.
Frota las palmas de las manos juntas con los dedos entrelazados.
Frota el dorso de los dedos de una mano con la palma de la otra, agarrando los dedos.
Frota con un movimiento circular la punta de los dedos de una mano en la palma de la otra, y viceversa.
Frota la base del pulgar de una mano con la palma de la otra, y viceversa.
Frota las muñecas con las palmas de las manos.
Enjuaga bien las manos con agua corriente limpia.
Sécate las manos con una toalla limpia o al aire libre.
Es importante lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño, después de toser o estornudar, después de cuidar a alguien enfermo y después de tocar objetos que puedan estar contaminados.