La cartulina es un material ampliamente utilizado para una variedad de propósitos, desde la elaboración de manualidades hasta la creación de tarjetas de visita y la fabricación de cajas.
Sin embargo, no todas las cartulinas son iguales, y algunas son más duras que otras. Para determinar cuál es la cartulina más dura, se deben considerar varios factores, como el grosor y la densidad.
La cartulina con la mayor densidad y grosor suele considerarse la más resistente, ya que es capaz de soportar más estrés y peso antes de doblarse o romperse. Por lo tanto, se recomienda buscar cartulinas con una densidad de al menos 250 g/m².
Otro aspecto importante a tener en cuenta al buscar la cartulina más dura es el acabado. Algunos acabados, como las capas brillantes, pueden hacer que la cartulina sea más resistente a los rasguños y la decoloración, pero también pueden hacerla más propensa a doblarse.
En resumen, la cartulina más dura es aquella que tiene una alta densidad y grosor y un acabado adecuado para la aplicación prevista. Al considerar estos factores, se puede seleccionar una cartulina duradera que satisfaga las necesidades específicas del proyecto o la tarea que se esté llevando a cabo.