Los mods fueron una tendencia muy popular en la cultura juvenil de los años 60 en el Reino Unido. Estos se caracterizaban por sus estilos de vida, música, moda y actitud distintiva.
Los mods se destacaban por su amor por la música, especialmente el soul, el rhythm and blues y el ska. Asistían a conciertos y bailaban frenéticamente en los clubes nocturnos. También eran fanáticos de las scooters y las personalizaban con adornos y colores llamativos.
La moda que adoptaban los mods era elegante y sofisticada. Usaban trajes ajustados, camisas, corbatas y zapatos de cuero brillantes. También llevaban abrigos de piel, gafas de sol y peinados cuidadosamente arreglados. Todo esto se combinaba para crear un estilo único, que marcó una diferencia de las tendencias anteriores.
El movimiento mod también era una forma de rebelión contra la cultura tradicional de la época. Rechazaban las costumbres conservadoras y abrazaban la modernidad. Se sentían identificados con la cultura urbana, el consumismo y la búsqueda de nuevas experiencias.
Los mods dejaron una huella duradera en la sociedad británica y tuvieron un impacto significativo en la música, la moda y la cultura popular. Aunque su auge fue en los años 60, su influencia aún se percibe en la actualidad.