El vidrio craquelado es una técnica utilizada para producir un efecto en el vidrio que simula una apariencia cuarteada o quebrada.
Este efecto se logra mediante la aplicación de calor y sustancias químicas en el vidrio para crear fisuras controladas que se abren en un patrón aleatorio.
El proceso de craquelado del vidrio se remonta a la época victoriana, cuando se creó una demanda de vidrio decorativo en Europa.
Hoy en día, el vidrio craquelado se utiliza comúnmente en la fabricación de lámparas, vasos, tazones, platos y otros artículos de vidrio decorativo.
Para crear vidrio craquelado, se puede utilizar una variedad de técnicas, como el craquelado en frío o en caliente.
El craquelado en frío implica la aplicación de un compuesto químico en el vidrio, mientras que el craquelado en caliente implica la aplicación de calor y enfriamiento en el vidrio para crear el efecto deseado.
El vidrio craquelado es extremadamente frágil y debe ser manejado con cuidado para evitar la rotura.
A pesar de su fragilidad, el vidrio craquelado es altamente valorado por su belleza única y atractiva.