Para realizar un grabado se necesitan varios materiales específicos. Uno de los principales es una plancha o matriz, que puede ser de diferentes materiales como metal, madera o linóleo. Esta plancha será la base sobre la cual se realizará el dibujo o diseño.
Otro material imprescindible es el buril o herramienta de grabado. Esta herramienta se utiliza para tallar la matriz, creando surcos y líneas que posteriormente se llenarán de tinta. También se pueden utilizar otros tipos de herramientas como puntas secas o aguafuertes, dependiendo del tipo de grabado que se quiera realizar.
Además, se necesitará tinta específica para grabados. Esta tinta debe ser suave y pegajosa para adherirse correctamente a los surcos de la matriz. Existen diferentes colores de tinta, por lo que se puede experimentar con diferentes combinaciones.
Para aplicar la tinta a la matriz, se utiliza un rodillo o gubia. Este utensilio se encarga de extender la tinta de manera uniforme sobre la matriz, asegurando que todos los surcos estén llenos. También se necesita papel de calidad para estampar el grabado. Este papel debe ser lo suficientemente grueso para soportar la presión y absorber correctamente la tinta.
Finalmente, es recomendable tener a mano disolvente o aguarrás para limpiar la matriz y las herramientas después de cada grabado. Esto garantiza que los materiales se conserven en buen estado y puedan ser utilizados en futuros proyectos.