Caja Granada fue absorbida por Banco Mare Nostrum (BMN). Esta absorción se llevó a cabo en el año 2010, cuando se produjo una fusión entre ambas entidades financieras. Como resultado de este proceso, BMN se convirtió en la entidad matriz y Caja Granada pasó a formar parte de su estructura.
La fusión entre Caja Granada y BMN se dio como respuesta a la crisis económica que afectó al sector financiero español en esa época. La unión de ambas entidades permitió fortalecer su posición en el mercado y hacer frente de manera más eficiente a los retos y desafíos económicos que se presentaban en aquel momento.
Como consecuencia de la absorción, Caja Granada dejó de ser una entidad financiera independiente y pasó a operar bajo el nombre de BMN. Esto implicó un cambio en su imagen corporativa, así como en su estructura organizativa y de gobierno.
A partir de la absorción, BMN se convirtió en una de las entidades financieras más destacadas en el ámbito regional, con una presencia significativa en la comunidad autónoma de Andalucía. La entidad se especializó en la oferta de productos y servicios bancarios, adaptándose a las necesidades de sus clientes y trabajando en pro de su crecimiento y desarrollo.
En resumen, la entidad financiera que absorbió a Caja Granada fue Banco Mare Nostrum (BMN). Esta fusión permitió fortalecer la posición de ambas entidades en el mercado y hacer frente a los desafíos económicos de la época. BMN se convirtió en la entidad matriz, mientras que Caja Granada pasó a formar parte de su estructura y operar bajo el nombre de BMN.